Una explosión les destruyó la fábrica, pero el gesto de sus pares los impresionó y hoy siguen vendiendo sus productosUna explosión les destruyó la fábrica, pero el gesto de sus pares los impresionó y hoy siguen vendiendo sus productos
Karina Vignetta y Martín Ghígo recibieron la solidaridad del pueblo de 5.500 habitantes. También funcionarios nacionales y provinciales llegaron hasta el lugar.